Por otro lado, en el transcurso de este 2º Congreso Nacional de la Mujer en el Transporte se presentó la Asociación Nacional de la Mujer en el Transporte “IMPULSORAS DEL TRANSPORTE”, una entidad que nace con el objetivo de aglutinar, promover e impulsar por todos los medios la presencia femenina en un sector profesional donde el número de mujeres es del 23%.
La clausura de este Congreso Nacional corrió a cargo de Marta Serrano, Secretaria General de Transporte Terrestre en el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, que afirmó que el transporte necesita a las mujeres y que el cambio necesita que todas las partes se impliquen en hacer posible el cambio.
Presentación 2º Congreso Nacional de la Mujer en el Transporte
Ana Morcillo, directora de Desarrollo Proyectos en Difundalia, fue la encargada de dar la bienvenida a los presentes y presentar el evento, señalado que “este congreso quiere contribuir a abrir un espacio de reflexión y diálogo. Y es que es necesario acabar con la desigualdad de género para impulsar el desarrollo profesional de las mujeres”.
A continuación, y tras la presentación del cortometraje “Mother Truckers” y una breve intervención de su directora, la cineasta Paula Romero, tuvo lugar la primera mesa de la jornada, titulada “Al frente del camión”, que contó con la participación de tres conductoras profesionales, Adriana Muresan, Sonia Brañas y Oti Cabadas, y de la jefa de Ventas Transporte y Logística Internacional de Cepsa, Anna Bronicka.
Madres, esposas y camioneras
En sus intervenciones todas ellas repasaron en un animado coloquio los problemas y los obstáculos con los que se encuentran las mujeres que quieren acceder al sector o que ya desempeñan su actividad laboral y profesional como conductoras de camiones de transporte de mercancías, un trabajo que atrae muy poco a las generaciones más jóvenes.
Como afirmó Sonia Brañas, que tan sólo haya un 2% de mujeres conduciendo camiones tiene que ver con el hecho de que “es muy complicado ser madre, esposa y camionera al mismo tiempo”, tres obstáculos a los que hay que sumar, en opinión de Adriana Muresan, que “ser conductor profesional es un trabajo muy duro y que exige un gran sacrificio. Detrás del volante -afirmó- el camión es el dueño de tu vida”.
Aptitud y actitud
Por su parte, Oti Cabadas hizo hincapié en que “para ser mujer camionera -ninguna de las conductoras mostró ningún problema por aceptar esta palabra- se necesitan dos cosas fundamentales: aptitud y actitud”. En el primer caso se trata de contar con la suficiente formación técnica y de conducción, mientras que la segunda tiene que ver más con el hecho de sentir pasión por esta profesión. “El camión y el transporte son una vocación”, dijo con orgullo camionero.
En relación con la formación en opinión de Sonia Brañas “se comienza a aprender el primer día que coges un volante y después sigues aprendiendo todos los días, porque todos los días son diferentes y siempre te encuentras con algo nuevo”, valorando también la actitud personal como una virtud fundamental en las mujeres camioneras.
Las mujeres camioneras demandan aparcamientos seguros, unas condiciones laborales y salariales dignas y una mayor visibilización y empoderamiento de la profesión
Áreas de descanso seguras
Todas las conductoras coincidieron en señalar que el derecho a la seguridad en la carretera no tiene género, pero que en el caso de las mujeres la cuestión de la inseguridad se complica por lo que exigieron la puesta en marcha de áreas de descanso seguras para que los conductores profesionales no tengan que trabajar con el miedo metido en el cuerpo.
En este sentido, Adriana Muresan contó a los asistentes cómo tras la muerte de un camionero rumano en Francia en mayo de 2021 se entregaron 80.000 firmas a la Comisión de Peticiones de la Unión Europea y como posteriormente el Parlamento Europeo acordó por unanimidad una resolución en favor de la puesta en marcha de áreas de descanso y aparcamiento seguro para camiones, aunque como denunció la propia Muresan “no se ha hecho nada desde entonces y la inseguridad continúa”.
En este apartado la intervención de Anna Bronicka sirvió para conocer el proyecto Truck Village puesto en marcha este año por Cepsa con la inauguración de un primer parking seguro para camiones en Meco (Guadalajara), una instalación vigilada, con 145 plazas y que incluye restaurante, estación de servicio, servicios con duchas, etc.
Por otra parte, Anna Bronicka confirmó que este año Cepsa tiene previsto la inauguración de tres Truck Village más en España y que el objetivo es disponer en 2030 de una veintena de instalaciones de este tipo, todas ellas con el sello “Woman Friendly” que acredita que estos centros Truck Village han sido diseñados pensando en las mujeres conductoras.
Anna Bronicka confirmó que Cepsa proyecta extender por Europa el concepto Truck Village y en colaboración con sus partners internacionales va a promover la creación de hasta 400 plazas de aparcamiento seguro
Un trabajo mal pagado e invisible
A pesar de que el transporte por carretera es esencial para el bienestar de los ciudadanos y para la buena marcha de la economía, lo cierto es que el trabajo de los camioneros peca de ser “invisible” para las generaciones más jóvenes, que ya sea por los bajos salarios, los malos horarios de trabajo, la poca valoración social, la dificultad para la conciliación familiar o simplemente por desconocimiento, no ven en el transporte de mercancías por carretera una salida profesional. ¿Dónde estamos fallando?
Para Oti Cabadas es evidente que las condiciones salariales y laborales tienen mucha culpa de que los jóvenes no quieran entrar en el sector, a lo que se une el hecho de que para los aspirantes un carné C+E y el CAP puede llegar a costar hasta 2.000 euros, una cifra que es un obstáculo para muchas personas.
En el caso de las mujeres es importante trabajar en la visibilización del sector como alternativa de trabajo; es fundamental poner en marcha políticas que ayuden a que los jóvenes puedan acceder a la profesión sin necesidad de endeudarse y es fundamental articular una formación profesional que contribuya a iniciar a los jóvenes en el mundo del transporte y el camión.
A pesar de todo, tanto Adriana Muresan como Sonia Brañas y Oti Cabadas, reiteraron su pasión por el camión y el transporte, una profesión que no es idílica pero que les aporta libertad, orgullo profesional y que en definitiva es su vida.