La jornada, enmarcada dentro del Plan IMFORTE, presentó una amplia visión del panorama actual y las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías aplicadas a la formación del transporte por carretera, cuyo objetivo se basa en conseguir incrementar la eficacia en la gestión, más seguridad y mayor eficiencia energética.

Los asistentes hicieron hincapié en la necesidad de romper las barreras, espaciales y temporales, que puedan suponer un freno en la implementación de las nuevas tecnologías y la formación, especialmente para los conductores de edad más avanzada, y plantearon la necesidad de contar con unas líneas básicas que sirvan de referencia para la incorporación de las nuevas tecnologías en la formación del sector del transporte por carretera.

Del mismo modo, se resaltaron como elementos de formación realmente innovadores, las posibilidades formativas que se abren a partir del Real Decreto 1225/2010, por el que se aprueban las cualificaciones de conductores, y el posible título de Formación de Profesional de grado medio de conductor profesional en el que se está trabajando desde el Ministerio de Educación, para terminar destacando su apuesta por la formación mixta.

Ángel Cabo Astudillo, jefe de Área de la Jefatura de Proyectos de la Dirección General de Transporte Terrestre del Ministerio de Fomento y asistente a la jornada, aseguró que:

“las acciones previstas se orientarán a una utilización óptima de los datos de la red viaria de tráfico y desplazamiento, así como al suministro de servicios de información tanto sobre sistemas intermodales, como de la situación del tráfico o la seguridad vial”.

Por su parte, Manel Villalante i Llauradó, director general de Transporte Terrestre, quien clausuró el acto con su intervención, incidió en la importancia de cinco elementos claves: innovación, intermodalidad, internacionalización, imagen y formación, “que generan talento en el sector del transporte por carretera y lo hacen más competitivo y de calidad”, aseguró.

“Es importante además, poner en valor, tanto el transporte de mercancías en su papel de motor logístico, como el de viajeros como elemento clave para la movilidad de las personas. En definitiva es preciso optimizar los instrumentos disponibles en el mercado y apoyarse en las nuevas tecnologías para la formación, para que, de este modo, el transporte por carretera contribuya al desarrollo socio económico de nuestro país”, finalizó.