El segundo objetivo de la jornada, en la que han participado los dos principales fabricantes nacionales INDRA y LANDER, ha consistido en la puesta en común de experiencias y conclusiones de las asociaciones empresariales y sindicales con práctica en formación de conductores con simuladores.
Además, se ha presentado la propuesta que la Fundación ha planteado al Ministerio de Fomento para determinar las características que, en base a un estudio del INSIA, deben reunir los simuladores para ser considerados de ‘alto nivel’ a efectos de la formación CAP.
En esta jornada, Miguel Martínez de Lizarrondo, en representación del Departamento de Mercancías del CNTC, ha destacado en su ponencia que, en el contexto de la formación práctica exigida en el CAP, la introducción de simuladores en la formación debe ser especialmente cuidadosa, puesto que la formación práctica (ámbito en el que se posibilita la utilización de simuladores) sólo está contemplada como obligatoria en la cualificación inicial, que corresponde por lo general a alumnos con baja o limitada experiencia de conducción de vehículos pesados.
Desde una amplia experiencia en formación con estos equipos de simulación, y en función del nivel de complejidad de los ejercicios, podemos comparar los simuladores con prestaciones complejas (Altas Prestaciones) con los simuladores con prestaciones genéricas (Prestaciones Básicas).
En definitiva, aun con rentabilidades pedagógicas y económicas diferentes, la optimización del tiempo de formación resulta especialmente interesante con ambos tipos de simuladores, dada la capacidad del alumno de reproducir en el vehículo lo que ha aprendido en el simulador. La progresión del aprendizaje de los alumnos aumenta y su motivación se ve reforzada.
Una valoración final permite concluir que para la formación de los conductores experimentados en el marco del perfeccionamiento, el simulador más adaptado es el de prestaciones complejas (Altas Prestaciones), mientras que para la formación inicial, en donde el aprendizaje se acerca a la preparación al carné de conducción, la solución óptima es una combinación entre vehículo y simulador de prestaciones genéricas (Prestaciones Básicas). En todos los casos se considera que la formación sea impartida por un formador con alta cualificación.