Y si bien es cierto que todavía quedará una carrera por disputarse después de esta última –en Bugatti-Le Mans una semana más tarde-, el hecho de que ambos pilotos se encuentren separados por tan solo 27 puntos tras la prueba disputada en Zolder (Bélgica), hace que la carrera en suelo español tenga una gran importancia, pues un fallo de cualquiera de ellos puede dar al traste con sus aspiraciones.

Para Antonio Albacete sería su cuarto entorchado, mientras que para Jochen Hahn supondría el primero, con lo que una mala actuación de este último en el Circuito del Jarama sería mucho más grave para él que para el madrileño, que ya sabe lo que es saborear las mieles del triunfo.

En cualquier caso, Antonio Albacete intentará aprovechar el hecho de correr en casa, en un escenario que se conoce como la palma de su mano y en el que ha conseguido tantos y tantos triunfos –hasta 11-. “Estamos en casa y eso se debe notar. Además, el calor del público siempre es espectacular”, explica el piloto del equipo CEPSA.

Y es que de lo que estamos seguros, es que las vetustas gradas del Jarama estarán a rebosar, y que cerca de 75.000 personas acudirán en masa a apoyar al madrileño y al resto de pilotos españoles.

Quienes también tendrán un gran protagonismo serán los Renault de Adam Lacko, Markus Oestreich y Markus Bösiger, que sin quererlo pueden ejercer de jueces de la contienda, pues dependiendo de su evolución en la pista pueden beneficiar o perjudicar a uno u a otro.

Así pues, las espadas están en todo lo alto, por lo que nos vemos en el Jarama… y que gane el mejor.