La alerta de ASTIC se basa en la firma de un acuerdo entre Fréderic Cuvillier, ministro de transporte francés, y seis ministerios más de su Gobierno para reforzar los controles relativos al transporte por carretera en su territorio, dentro de su programa de lucha contra la competencia desleal y el llamado "dumping social".
La Asociación, que apoya el cumplimiento de la legalidad europea y reconocer el derecho que asiste a los países miembros de la UE para legislar en contra de la competencia desleal, alerta contra un posible rigidez de las medidas a aplicar y un exceso de control a las empresas de transporte que no sean francesas.
Los controles vigilarán el cabotaje ilegal, el empleo ilegal y velarán por el cumplimiento de las regulaciones relativas a tiempos de conducción y descanso.