
Desde el pasado mes de julio, se encuentra en vigor el Francia una nueva regulación laboral sobre el salario mínimo para los conductores extranjeros que circulen por el país. Estos son los seis puntos más importantes que conviene tener en cuenta antes de realizar cualquier viaje.
Salario mínimo en Francia
Para viajes de cabotaje y rutas transfronterizas cuyo inicio o destino tenga lugar en suelo francés, el salario mínimo del país está establecido entre 9,73 y 10 euros brutos/hora. Dependiendo del peso del vehículo y de la cualificación del conductor, están estipulados los salarios en el siguiente enlace:
http://www.developpement-durable.gouv.fr/IMG/pdf/DE_-_Remuneration_minimum_TR_marchandises_personnes_15_juin_2016.pdf
La excepción a la norma
Los viajes en tránsito no están afectados por esta normativa. En caso de que no tenga lugar ninguna carga o descarga de mercancías en Francia, no será necesario el salario mínimo al no cumplir los criterios para la aplicación de la ley.
El certificado de desplazamiento
La normativa legal obliga que el conductor lleve consigo un certificado del empresario, así como una copia del contrato de trabajo (no es necesario que esté traducida al francés). El formulario para el certificado en inglés y francés puede descargarse en este enlace:
http://www.developpement-durable.gouv.fr/IMG/pdf/cerfa_15553-01.pdf
El representante legal
El empresario debe nombrar un representante en Francia como persona de contacto. Para ello ha sido recomendada por varias fuentes la empresa Guretruck, un proveedor de servicios europeo para empresas de transporte con numerosas filiales en Europa (www.guretruck.com).
La multa
Las sanciones mínimas son de 1.500 euros, que deberán pagar los empresarios que no cumplan con el salario mínimo establecido, así como las empresas contratantes que incumplan el salario mínimo.
Primeras experiencias
Las protestas a esta nueva ley no sólo han venido de las asociaciones de transporte y sindicatos de varios países. Los ministros de Transportes de 11 Estados miembro han manifestado su rechazo en una decisión conjunta. Las autoridades europeas en Bruselas han iniciado un procedimiento para evaluar las consecuencias de la nueva Ley y han exigido a Francia (como lo hizo antes con Alemania) que tomen posición sobre esta exigencia.
La Comisión Europea ha valorado que la Ley del salario mínimo suponga "una limitación al movimiento libre de mercancías".