Este hecho será informado por la Dirección General de Tráfico (DGT), y una vez completada la matriculación de estos vehículos antes de la finalización de 2023, constará que han sido matriculados con fecha anterior al 21 de agosto.
Hay que recordar que, a partir del lunes 21 de agosto, los vehículos nuevos que se matriculen en Europa deberán contar con el tacógrafo inteligente de segunda generación.
La regulación aprobada en 2020 prevé que el nuevo tacógrafo inteligente de segunda generación registré el lugar donde se inicia el trabajo diario, los cruces de fronteras, las labores de carga y descarga, el seguimiento de la conducción acumulada cada tres horas y el lugar de finalización del periodo de trabajo diario.
Retraso burocrático
Para hacer efectivas estas funcionalidades, el nuevo tacógrafo requiere el uso del sistema de autenticación de mensajes de navegación por satélite, denominado OSNMA, pero debido a algunos retrasos, el servicio sólo estará disponible a finales de 2023, lo que obligó a la Comisión Europea a aprobar el pasado mes de mayo la puesta en marcha de una versión “transitoria" del nuevo tacógrafo, lo que retrasó que las dos marcas fabricantes de los nuevos tacógrafos pudieran homologar y empezar a fabricar los nuevos aparatos, lo que ha dificultado que los fabricantes de vehículos recibieran stock suficiente para poder equiparlos en los vehículos adquiridos por los transportistas en estos últimos meses.
Debido a que tienen que ser carrozados o realizarles a otro tipo de reforma, su matriculación no se podrá realizar hasta después del 21 de agosto, fecha en la que ya era obligatorio que vinieran equipados con el nuevo tacógrafo inteligente de segunda generación.
Con esta medida, se permite que los futuros titulares de los vehículos puedan adquirirlos sin necesidad de realizar ninguna actuación especial. Serán las marcas y fabricantes los que formalicen el procedimiento de matriculación extraordinaria.