La legislación vigente obliga a realizar el pago en un plazo máximo de 30 días desde la fecha de prestación del servicio, ampliable a un máximo de 60 días si así lo establecen las partes.
Según los datos de este observatorio, que puso en marcha FENADISMER en julio de 2012, en cuanto a las modalidades de pago, el medio de pago preferido por los clientes de los transportistas continúa siendo el pagaré que registra un 55%, seguido del confirming y la transferencia con el 22% y el 20%, respectivamente. Sólo el 3% utiliza el cheque como modo de pago.