
El nuevo examen para obtener el carné de conducir ya tiene fecha de entrada en vigor: será el 19 de enero, y empezará a implantarse el día 21. Las principales novedades que aporta el modelo son la conducción autónoma y el protocolo de calidad. La prueba queda estructurada en varias etapas: comprobaciones previas, conducción autónoma, conducción guiada y comunicación del resultado. Además, se evaluará la conducción eficiente durante el examen.
La duración de la prueba será de 45 minutos para los permisos C1, C, D1, D, C+E, D1E y D+E y de 25 minutos para los permisos A1, A2, B y BTP. Antes de iniciar la prueba, se pedirá a cada aspirante que compruebe algún elemento del vehículo, como el estado del nivel de alguno de los líquidos, presión o dibujo de los neumáticos, el funcionamiento del parabrisas, etc.
La conducción autónoma consiste en que el alumno conducirá sin indicaciones del examinador, respetando las señales de tráfico y dirigiéndose por la vía de forma libre. Su duración será de 10 minutos y ocupará la parte inicial de la prueba. Será obligatoria para todos los permisos, excepto los de las clases A1 y A2.
El resto de la prueba seguirá siendo de circulación guiada y se seguirán aplicando los actuales criterios de calificación. También se analizará la conducción eficiente. Si el examinador considera que no se ha superado este aspecto, lo calificará como falta leve.
Cuando termine la prueba, el examinador comunicará al alumno, en presencia del profesor, el resultado del examen. Además, le dará una explicación breve y clara sobre la evolución de la prueba, sin entrar en discusión sobre faltas concretas.