
La dispersión con la que se genera el aceite industrial usado en nuestro país se debe a factores económicos y demográficos, lo que obliga a recorrer en muchas ocasiones grandes distancias para recoger pequeñas cantidades de este residuo peligroso, convirtiendo esta gestión en deficitaria y haciendo imprescindible la financiación de SIGAUS.
El informe desglosa los casi 70.000 puntos productores registrados por su generación, su ubicación o su sector de actividad, analiza las operaciones de recogida (cantidad, distancia y frecuencia), y dimensiona la cobertura del modelo logístico de SIGAUS en zonas de especial dificultad (medio rural, montaña), o en contraste con la presencia de actividad económica o industrial o la existencia de otros servicios básicos (farmacias, sanidad, educación).
El documento también muestra la protección ambiental que supone el servicio de recogida de este residuo en zonas de singular riesgo ambiental, como el medio rural junto a espacios protegidos o recursos hídricos, donde precisamente la recogida es especialmente compleja, y costosa.
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