Este es el objetivo de Moeve, una compañía internacional comprometida con la energía y movilidad sostenibles, basada en moléculas verdes.
Cepsa se transforma en Moeve
Durante casi un siglo, Cepsa ha tenido un papel determinante en el sector energético. En 2022, lanzaron su estrategia Positive Motion para convertirse en referentes de la transición energética y ahora anuncian su cambio de marca. Este cambio es un hito histórico en la transformación de la compañía, que refleja un paso más en su propósito de ofrecer energía más sostenible, asequible y abundante a sus clientes.
Moeve trabaja para aportar un impacto positivo en la vida de las personas y la sociedad, para construir un mundo mejor y garantizar el acceso a la energía hoy, pero centrada en construir una gran ambición de futuro.
Moeve tiene como objetivo acelerar su propia descarbonización y la de sus clientes; impulsando, entre otros, los biocombustibles de segunda generación
En este contexto, el diésel renovable HVO 100, un biocombustible 2G, tiene un papel fundamental en la descarbonización del transporte por carretera y para acelerar la transición energética.
El aliado para el transporte por carretera
El diésel renovable HVO 100 es la solución energética actual para reducir hasta el 90% las emisiones de CO₂ durante todo su ciclo de vida (desde su recolección hasta su uso final) en comparación con los combustibles fósiles tradicionales.
Además, se puede suministrar a los motores diésel actuales, sin realizar ningún tipo de modificación en él. También se pueden seguir utilizando las infraestructuras existentes de almacenamiento y distribución del combustible tradicional.
El HVO 100 se produce a partir de residuos orgánicos, como aceites usados de cocina y deshechos agrícolas o ganaderos. Por lo tanto, fomenta la economía circular dando una segunda vida a residuos que, de otro modo, terminarían en el vertedero.
El reglamento de emisiones de CO₂
La propuesta de la comisión europea sobre el reglamento de emisiones de CO₂ plantea que las emisiones de los camiones (más de cinco toneladas), remolques y autobuses de larga distancia (más de 7,5 toneladas) deben reducirse en un 90% para 2040.
Este objetivo garantizaría que los vehículos pesados puedan seguir siendo vehículos de emisiones distintas de cero, es decir, se dejaría la puerta abierta a motores de combustión que utilicen combustibles bajos en carbono, como los biocombustibles 2G, en concreto, el HVO 100.
Por ello, Moeve ofrece esta solución energética que lleva comercializando desde finales del 2023 a sus clientes, quienes, además, pueden solicitar su declaración de sostenibilidad de Moeve al realizar su pedido.
Declaración de sostenibilidad de Moeve
La compañía pone a disposición de sus clientes la posibilidad de solicitar su declaración de sostenibilidad de Moeve al realizar su pedido de diésel renovable HVO 100. Esta declaración, auditada por Control Union, recoge la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y acredita la trazabilidad del HVO 100.
Suministro directo de HVO 100
Moeve comercializa este diésel renovable a clientes del transporte por carretera profesional (transportistas, flotas, etc.) de manera directa en las propias instalaciones de las empresas, ofreciéndoles soluciones adaptadas a sus necesidades.
“Durante estos meses, hemos dado grandes pasos facilitando el uso de HVO 100 entre nuestros clientes, acompañándolos en el proceso de descarbonización de su flota. El HVO 100 es la solución actual para reducir emisiones en el transporte por carretera y en Moeve estamos comprometidos con facilitar recursos a nuestros clientes, que les permitan afrontar los retos de la transición energética.” ha subrayado José Emiliano Pardo, director de Ventas Directas de Moeve.
Formando el mayor complejo de biocombustibles junto a Bio-Oils
Moeve produce diésel renovable HVO 100 en su parque energético de La Rábida (Huelva). Además, ahora tiene en marcha la construcción de una nueva planta de biocombustibles de segunda generación que formará el mayor complejo de biocombustibles 2G del sur de Europa, junto a Bio-Oils. La instalación producirá cada año, de manera flexible, 500.000 toneladas de combustible sostenible de aviación (SAF) y diésel renovable (HVO).
Además, contará con la última tecnología para la producción y tendrá un impacto ambiental mínimo: emitirá un 75% menos de CO₂ que una planta de biocombustibles tradicional; y tampoco consumirá agua dulce, sino aguas recuperadas.
La creación de este complejo se enmarca en el objetivo de Moeve de liderar la producción de biocombustibles 2G en España y Portugal.
En definitiva, los biocombustibles 2G como el HVO 100 son la solución disponible para reducir las emisiones del transporte de mercancías y Moeve está comprometido a ofrecer a sus clientes soluciones energéticas más sostenibles.