Entre estas creencias se encuentra la de que es un gasto inevitable, esto no es cierto ya que su coste es inferior al ahorro que proporcionan, además de que supone el primer peldaño hacia la transformación digital.
También se piensa que no es un recurso necesario para rutas fijas. Esto se rebate con el argumento de que no hay trayecto predecible, por muchas veces que se haga. La gestión de flotas ayuda a evitar atascos y a realizar una conducción ineficiente, que llevan a averías más frecuentes, mayor contaminación y consumo innecesario de combustible.
La gestión de flotas no es sólo recomendable para las grandes empresas ya que ayuda a ahorrar tanto a flotas de dos como a las de 200 vehículos.
Es una tecnología muy fácil de utilizar, no se necesita un experto para hacerlo. Además de que ahorra mucho tiempo al tener los vehículos localizados en tiempo real ya que no se necesita hacer llamadas al conductor. También permiten automatizar tareas y procesos que antes se hacían manualmente.
Otra falsa creencia es que sólo sirve para controlar, también previenen accidentes y disminuye la contaminación. Conociendo las rutas frecuentes que realiza un vehículo, es posible plantear itinerarios alternativos, evitando puntos negros y atascos, de forma que se minimice el riesgo de accidente y se reduzca la huella de carbono.
Totalmente de acuerdo con el artículo. En nuestra empresa hemos implantado hace 8 meses un sistema de Gestión de flotas: Work&Track fleet GPS http://www.workandtrack.es/ y los ahorros que estamos teniendo son significativos, no solo en costes, sino también en tiempo. Además de preveer la disponibilidad de nuestros conductores, nos permite gestionar ágilmente la información de los tacógrafos digitales de nuestros camiones y de las tarjetas de conductor. Y como bien dice el artículo, gestionar una flota también es dotar de un mecanismo de seguridad a nuestros conductores, el valor más importante de nuestra empresa.