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“Para impulsar el cambio hacia un transporte más sostenible hay que ofrecer una red de suministro de energías más limpias a nuestros clientes, que vayan más allá del diésel. Para ello hay que estar atento a las novedades, ver qué opciones cumplen los requisitos de la empresa de transporte y avanzarse al mercado”, explica Marta Fàbregas, CEO en OnTurtle.
Las seis estaciones de BIO GNL puestas en marcha por On Turtle, abanderadas por Knauber, proveedor de soluciones energéticas sostenibles, están ubicadas en puntos estratégicos del territorio germano y están diseñadas para ofrecer a las flotas de transporte profesional una alternativa accesible y eficiente para reducir su impacto ambiental.
Energía de origen renovable
El BIO GNL es una energía de origen renovable que se forma a partir de residuos orgánicos como residuos agrícolas, estiércol, aguas residuales o residuos sólidos urbanos. Se produce mediante un proceso de anaerobia, lo cual lo convierte en un combustible carbono neutral, ya que el CO₂ emitido durante su combustión es capturado por las plantas u organismos que dan origen al biogás.
A diferencia del GNL, que tiene una disponibilidad limitada, el BIO GNL es renovable y sostenible porque su producción puede integrarse en la economía circular reutilizando residuos y minimizando desperdicios
Además, es compatible con los vehículos que funcionan con GNL. Esta energía cumple con las normativas medioambientales europeas, porque ayuda a reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero como el CO₂.