
“Queremos seguir descarbonizando nuestra actividad y Scania aporta distintas soluciones, que nosotros vamos empleando según la ruta o la operación de transporte. Además, la marca sueca nos aporta un equilibrio en el TCO, donde destaca tanto la fiabilidad de sus vehículos como sus consumos”, explica Juan Jesús Sánchez Serrano, director general de Disfrimur.
Cinco soluciones, un mismo compromiso
Disfrimur ya utiliza las cinco tecnologías que Scania ha desarrollado para reducir la huella ambiental del transporte:
- Aceite Vegetal Hidrotratado (HVO) y diésel tradicional: los motores diésel actuales de Scania son altamente eficientes; por ejemplo, la gama Super presenta ahorros superiores al 8% lo que también contribuye a la reducción de emisiones. Además, están preparados para funcionar con combustibles renovables como el HVO, un biocombustible que puede utilizarse sin necesidad de modificaciones y que permite reducir las emisiones hasta en un 90%.
- Gas Natural y Biometano (CBG y LBG): combustibles con una infraestructura compartida y motores compatibles, que permiten una transición sencilla y eficaz hacia energías más limpias.
- Camiones eléctricos con batería: la opción con mayor potencial de reducción de emisiones, alcanzando hasta un 99%. Camiones con cada vez más autonomía y una red de carga cada vez mayor, la electrificación es una solución para el futuro.
“Con estas opciones que nos ofrece Scania, optamos por cada vehículo y combustible que creemos mejor se adapta a las rutas que realizamos”, añade Sánchez Serrano.
La colaboración entre Disfrimur y Scania es un ejemplo de cómo la innovación y la responsabilidad pueden ir de la mano
Ambas compañías comparten una visión: acelerar la transición hacia un modelo de transporte más sostenible, sin renunciar a la rentabilidad ni a la eficiencia.



































