Los sistemas de contención sirven para evitar que los vehículos que, por diversas causas, abandonan la calzada de forma incontrolada, puedan chocar contra obstáculos de gran masa situados en las proximidades, caer por desniveles pronunciados o invadir otras vías de circulación. Todos estos riesgos pueden causar accidentes de graves consecuencias. Es importante resaltar que las salidas de calzada producen cada año aproximadamente el 30-40% de muertos en nuestras carreteras.