
A pesar del panorama actual, los operadores ven una tendencia de mejora. Oferta y demanda se están equilibrando poco a poco, lo que daría lugar a una ligera recuperación de las condiciones del transporte, permitiendo a las empresas volver a invertir.
Con ese clima de pequeño crecimiento, los transportistas empezarían a tener más poder de negociación, al subir la demanda por encima de la oferta.