Pero hay que reparar en una noticia de la que nos hicimos eco en la revista Transporte Profesional, en concreto, en el pasado número del mes de febrero, y es la paulatina desaparición de determinados peajes en algunos tramos de autopistas al terminar su concesión y pasar a formar parte de la red pública estatal.
Y aunque este levantamiento de barreras se irá dando a lo largo de este 2021, no son pocos los empresarios que ya echan sus cuentas de cara a hacerse una composición de lugar a la hora de calcular los costes por vehículo en los próximos meses, de manera que puedan aliviar de forma más o menos importante las tensiones de tesorería de muchos de ellos, en unos tiempos en los que hay que mirar hasta por el último euro.
"Igual que se liberalizan algunas autopistas, en otras se han incrementado las tarifas"
Pero no lancemos las campanas al vuelo, ya que, igual que se liberalizan algunas autopistas, en otras se han incrementado las tarifas, aunque no sea en grandes porcentajes. Además, ocurre que algunas de estas vías pasan a titularidad autonómica y no es descartable que el Gobierno de turno imponga alguna tasa por uso que afecte en gran medida a los transportistas.
Pero eso no es lo peor, ya que la conocida como fiscalidad verde, que se recoge en la futura ley de movilidad sostenible está más cerca de lo que parece, con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana trabajando en ello con un argumentario tan manido y conocido como el que ‘el que contamina paga’, y en este caso ya se sabe, el transporte de mercancías por carretera es el principal señalado.
A todo ello hay que sumarle la posible implantación de peajes urbanos, lo que también afectaría a un gran colectivo relacionado con el transporte profesional. Vamos, que no nos libramos.