En las últimas semanas se esta llegando al mismo problema con los combustibles que había hace un año. "Y sólo quedan dos opciones: o se bonifican por parte de la Administración o los cargadores suben las tarifas actuales, porque los transportistas no pueden trabajar a pérdidas, que es a lo que les está conduciendo la situación actual" asegura el presidente de Fegatramer.
Ramón Alonso, que también forma parte del Comité Ejecutivo de la Confederación Española de Transportes, CETM, recuerda que, desde esta confederación nacional de organizaciones de transportistas de toda España, que forma parte, a su vez, del Comité Nacional del Transporte por Carretera, ya se han iniciado las gestiones y contactos para reclamarle al Gobierno ayudas similares a las aprobadas hace un año, pero la incertidumbre política actual impide tomar decisiones al respecto.
Medidas para paliar la subida de precio de los carburantes
“Es de vital importancia para el transporte que estas medidas se implementen porque, de lo contrario, puede haber riesgo de desabastecimiento, tanto por el alza de los precios de los carburantes, como por el bajón en el precio de las cargas nacionales, que provoca que muchos profesionales del transporte se pasen a internacional” ha explicado Ramón Alonso.
Y ello, recuerda“ no es un globo sonda que lance el transporte para mejorar los precios, sino producto de la preocupación y el malestar que impera entre los transportistas, para quienes el combustible supone más de una tercera parte de los gastos de un camión”.
“Este desbordante repunte de los carburantes es muy perjudicial y ello se suma a la bajada de cargas y precios, por la caída del negocio, hay menos trabajo y los cargadores lo aprovechan para ir reduciendo las tarifas” Ramón Alonso, presidente de Fegatramer
Ramón Alonso, señala que el mejor termómetro para saber cómo va el país son los transportistas. “Si hay movimiento, la economía va bien; si se compra menos, se transporta menos. Y ahora mismo está todo carísimo y se consume menos, y por lo tanto, baja la actividad del transporte”.
La debilidad del transportista es un karma que, asegura, viene de antiguo, porque "cargadores hay 1.000, pero transportistas hay 300.000". De ahí las advertencias del sector, ya desde hace tiempo, de que las empresas cargadoras corren el riesgo de quedarse sin servicios de transporte, porque "están abusando tanto que la burbuja va a estallar". "Los transportistas ven día a día cómo sus ingresos se reducen hasta mínimos inasumibles, en muchos casos, los servicios prestados no llegan para cubrir los costes".
A ello se suma la competencia del mercado europeo, donde los sueldos son más elevados que en España, por lo que hay un trasvase en aumento de profesionales que se van fuera y rechazan las ofertas nacionales, porque les compensa más. Cada vez son más los transportistas que buscan trabajo fuera de nuestras fronteras, en especial, los españoles, los polacos y los portugueses.