Para la Confederación Española de Transporte de Mercancías, los cargadores “se aprovechan de la fragilidad de un sector que, a pesar de su enorme valor tanto estratégico como colectivo, dispone de un tejido empresarial muy débil y atomizado –la dimensión media de nuestras empresas apenas supera los tres vehículos-, sin las ventajas que genera la economía de escalas y de costes. Además, no cuenta con las herramientas normativas necesarias para defenderse en un mercado de transportes que les es completamente hostil” .
Durante la reunión mantenida con la CNMC, este organismo se ha pronunciado en el sentido de que, si bien su objetivo es promover la competencia en el mercado a fin de que se beneficien de ella los ciudadanos, “es absolutamente contraria a las prácticas ya habituales en el sector del transporte, tales como determinadas subastas a la baja o plazos de pago superiores a los establecidos en la Ley de Morosidad, que por abusivas atentan contra las normas básicas de competencia”.
Estudio sobre el mercado del transporte
Ante la consulta planteada por la CETM por la situación que se vive en estos momentos, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia se ha manifestado a favor de que se pueda realizar un estudio pormenorizado del mercado de transporte que permita determinar la existencia de una posición dominante de los cargadores, como la que sufrió el sector agrícola hace unos años, y que justificara la activación de medidas de protección similares a las que se tomaron entonces, tales como el fomento de los contratos escritos, la regulación de las subastas electrónicas no transparentes y de las modificaciones unilaterales de los contratos, la prohibición de la venta a pérdidas, etc.
Tal y como sostienen desde la CETM, “nuestros problemas en el mercado de transporte sólo se solucionarán con la puesta en marcha de una norma que, tal y como ya regula el Código de Transporte francés, prohíba y multe a aquellos cargadores que paguen un precio abusivamente bajo”.
En consecuencia, la Confederación ha instado al Ministerio de Fomento “a trabajar de forma conjunta, con la colaboración indispensable de la CNMC, en la elaboración del estudio aludido, de forma que podamos cambiar determinadas prácticas leoninas, algo que para muchas empresas de transporte puede significar la diferencia entre poder continuar, o no, con su actividad”.