La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) quiere mostrar su repulsa y total rechazo a la posible puesta en marcha de estos desvíos obligatorios que, "además de atentar contra el derecho fundamental de la libre circulación, generan graves y costosos problemas para las empresas de transporte a las que representamos". Y da, para ello, dos importantes argumentos:
- Aumento innecesario de los kilómetros recorridos e importantes pérdidas de tiempo derivadas de las complicaciones que conlleva acceder o abandonar las vías de peaje
- Imposibilidad de acceder a las áreas de servicio situadas en las carreteras convencionales, tanto para repostar y realizar el mantenimiento de los vehículos como para descansar, privando a los conductores de servicios básicos debido al insuficiente número de áreas de descanso existentes en las autopistas de peaje
La CETM considera que el transporte de mercancías por carretera "es un sector absolutamente comprometido con su seguridad y con la de todos los usuarios de las carreteras, realizando un importante esfuerzo inversor, tanto en la compra de vehículos de última generación con las más sofisticadas medidas de seguridad, como en la contratación y formación de conductores altamente cualificados, además de defender y promover el riguroso cumplimiento de la normativa de tiempos de conducción y descanso".
Prueba de ello es que las cifras de siniestralidad del transporte por carretera "han bajado en casi un 20% en el último año, mientras que aumentaban las de casi todas del resto de usuarios de la vía, lo que choca de pleno con la campaña de desprestigio y culpabilización que hoy sufre el transporte, al querer retirarle de forma obligatoria de unas carreteras que utiliza con tanta seguridad como el que más".
Por ello, la CETM solicitará al Gobierno la no aplicación de esta medida restrictiva, que sólo aceptará "si el desvío bonificado tiene carácter voluntario, pudiendo ser obligatorio únicamente cuando el uso de la autopista sea gratuito".