Para poder optar a esta subvención, el autónomo debe tener una edad igual o superior a los 58 años o haberle sido declarada una incapacidad permanente absoluta o total para el desempeño de la profesión habitual del transportista. Deberá ser también titular, en el momento de la solicitud, de una autorización vigente de transporte público de mercancías con un máximo de tres copias, la titularidad ha de ser superior a los 10 años y de forma ininterrumpida.
Además, la autorización deberá estar en vigor hasta el momento de la renuncia, de alta y al corriente en el pago de las cuotas de autónomos de manera ininterrumpida los 10 últimos años, estar comprometido a abandonar la actividad del transporte público, renunciando a todas las autorizaciones de las que sea titular y no haber desistido de otras ayudas por el abandono de la actividad que le hubieran sido otorgadas por el Ministerio de Fomento.
La cuantía de las ayudas va desde los 30.000 euros por autorización hasta los 104.200 euros, en función de la edad del transportista, ya que por cada semestre completo que le falte para cumplir los 65 años le corresponden 5.300 euros. El presupuesto aprobado por el Ministerio supone una cuantía máxima de 41.950.000 euros.