Como ya hemos publicado en esta web, la entrada en vigor del “salario mínimo” (Ley Macron) galo se produjo el pasado 1 de julio, lo que ocasionó una verdadera hecatombe y un caos burocrático, ante la imposibilidad material de cumplir con todos los requisitos de la denominada “Ley Macron”, que ampara  la iniciativa de nuestros colegas franceses.

Ante las múltiples protestas, no solo de los transportistas españoles, sino también de otros países, el Gobierno francés ha decidido aplazar tres semanas la entrada en funcionamiento de la Ley, aunque la comunicación a nuestro Ministerio de Fomento ha llegado tarde, de forma que  la Dirección General de Transporte Terrestre informó del aplazamiento a las diferentes asociaciones de transportistas el pasado 7 de julio.

Se supone que durante este periodo, los agentes de control galos se limitarán a informar sobre las condiciones exigidas, sin sancionar.