
En una nueva ofensiva de los países del Este de Europa contra el Paquete de Movilidad, los ministros de Transporte de Bulgaria, Rumanía, Polonia, Hungría, Letonia y Lituania han enviado una carta conjunta a los presidentes de la Comisión (Jean Claude Juncker), el Consejo (Donald Tusk) y el Parlamento Europeos (Antonio Tajani) para intentar modificar el contenido del Paquete Legislativo, por considerarlo contrario a los objetivos promovidos en su día por la Comisión Europea. Para el bloque del Este, el texto "ha estados sometido a una severa presión y no ha contado con un estudio de impacto sobre las consecuencias de su futura aplicación".
A juicio de los ministros firmantes de la carta, "las medidas deberían ser realistas, proporcionadas y no discriminatorias, así como deberían preservar la competitividad del transporte por carretera, no poniendo en peor posición a nuestras empresas que las empresas de terceros países". También consideran que las medidas aprobadas van en contra del objetivo de lucha contra el cambio climático, "en especial, la que obliga a retornar de forma periódica al Estado miembro de establecimiento, así como las nuevas restricciones a las operaciones de cabotaje, que incrementarán el número de operaciones en vacío de los camiones, por lo que se generarán 100.000 toneladas de CO2 cada año".
Asimismo, los firmantes consideran que la clasificación establecida para las operaciones de transporte en función de la aplicación o no de la regulación sobre trabajadores desplazados "va en contra de las libertades básicas y tendrá un impacto negativo en el Mercado único".
Actitud "victimista" de los países del Este
Esta posición que plantean los dirigentes de los países del Este de Europa contrasta con la realidad del transporte por carretera de la Unión Europea, que han dominado el mercado del transporte internacional en los últimos 10 años, en detrimento de las flotas de los países occidentales. Desde la ampliación de la Unión Europea en 2014 al Este de Europa, que supuso la entrada de 10 países orientales en el mercado europeo, el crecimiento de sus flotas de tansporte ha sido muy importante. Según datos de Eurostat, en 10 años, el incremento en toneladas-kilómetro realizados por las flotas búlgaras ha sido del 164% y de las húngaras y rumanas del 54%. Esta tendencia contrasta con el fuerte descenso en más de un 51% de las flotas francesas e italianas, o del 40% de las empresas alemanas, y del 1% de las españolas.
Para el mercado occidental, el Paquete de Movilidad, contrariamente a lo manifestado por los dirigentes firmantes de la carta, persigue establecer unas reglas de mercado equitativas y leales, que elimine el actual dumping social, así como el fenómeno de las empresas deslocalizadas que basan su competitividad sólo en conseguir menores costes laborales y fiscales para el desarrollo de su actividad.