La regulación francesa sobre desplazamiento de trabajadores, que fija la obligación de que los conductores cumplan el salario mínimo para los trabajadores en Francia, es de aplicación a la actividad que se haga en el país vecino por los conductores asalariados de empresas transportistas de mercancías y viajeros establecidos en otro Estado miembro de la Unión Europea. La medida afecta más de 30.000 empresas transportistas españolas que operan en Francia.
Para cumplir con la normativa, los vehículos de transporte que transiten por Francia (furgonetas, camiones y autobuses) deberán llevar a bordo el certificado de desplazamiento, redactado en francés, que se tramita a través de la página web del Ministerio de Trabajo de Francia, en el que figuran tanto los datos de la empresa transportista como del conductor y su retribución salarial, así como una copia del contrato de trabajo.
Por su parte, la empresa transportista deberá designar en el certificado al representante legal que actuará en su nombre en Francia ante las autoridades de control. No cumplir con este requisito comporta una multa de 2.000 euros que, en caso de reincidir, llegaría a los 4.000 euros.