Así, Bélgica, que en la actualidad tiene uno de los índices más alto de contagio de toda Europa, con más 68.000 personas infectadas de coronavirus, y que aumenta día a día en casi 700 personas pese a que su población apenas supera los 11 millones de habitantes, ha decidido establecer controles de entrada al país, tanto de personas como de mercancías.
Para tratar de controlar la pandemia, el Gobierno belga ha decidido implementar un registro obligatorio de todas las personas que entren en Bélgica después de una estancia de más de 48 horas en el extranjero. Esta obligación, que está en vigor desde este sábado 1 de agosto, también se exige a los transportistas extranjeros que entren en Bélgica, donde se deberá rellenar un formulario en la web oficial del Gobierno belga, disponible en holandés, francés, alemán o inglés. Los conductores profesionales que no posean teléfono inteligente (smartphone) también podrán imprimir el formulario, completarlo y llevar una versión impresa en su camión.