
Para poner en marcha dicha medida y conocer la situación de las esperas que a diario sufren los transportistas en España, la Dirección General de Transporte Terrestre ha informado que ya ha puesto en marcha el citado estudio en tiempo real, a través de una aplicación de la Agencia de la Unión Europea para el Programa Espacial Galileo que se utiliza para informar de los tiempos de espera en los pasos fronterizos, y que se utilizará para constatar en qué situación se encuentran en la actualidad las plataformas y centros de carga y descarga.
Para ello, se ha realizado una selección de las principales plataformas logísticas repartidas por toda España de los diferentes sectores económicos (alimentación, siderúrgico, químico, mensajería, automoción, portuario, petrolífero, retail, aeroportuario y otros).
Monitorizando los tiempos de espera de los conductores profesionales
Para ello, el Ministerio de Transportes precisa la colaboración de los transportistas españoles, que, para participar, deberán descargar en su teléfono móvil una aplicación y continuar realizando su actividad como hasta ahora, ya que, de forma automática, monitorizará los tiempos de espera cuando acceden a los centros de carga y descarga, sin que el transportista tenga que llevar a cabo actuación alguna. La descarga de la aplicación se puede realizar en el siguiente enlace web: https://galileogreenlane.eu/ (disponible para móviles ios y Android)
Asimismo el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha creado un apartado específico en su página web informativa de dicho estudio:
https://www.mitma.gob.es/transporte_terrestre/estudio-de-tiempos-de-carga-y-descarga
En este sentido, cabe recordar el ranking publicado sobre las plataformas logísticas en el sector de la alimentación donde se producían más ineficiencias en los tiempos de espera de carga y descarga, situación que se ha ido agravando en los últimos años, llegando a alcanzar en algunos casos hasta las cinco horas de demora.
Esto, además de afectar mucho a la organización interna de la actividad de las empresas transportistas, con los consiguientes incrementos de costes de producción, obliga a un incremento innecesario de la flota de transporte hasta en un 20% para poder atender la demanda de transporte.