
Desde el 12 de abril, la circulación de megacamiones por las autopistas españolas ya es legal. La Dirección General de Tráfico ha publicado la instrucción que establecen las normas y condiciones para que los megatrucks puedan circular por España. El profesor del master universitario en Dirección Logística de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Lluís Miró ha analizado los pros y contras de los vehículos de 25,25 metros y 60 toneladas de masa máxima autorizada.
En su opinión, "la iniciativa beneficará a grandes cargadores, como el sector del gran consumo o el del automóvil, ya que serán capaces de reducir sus costes logísticos gracias al uso de las economías de gran escala en el transporte por carretera".
En cuanto a datos, diversas fuentes hablan de un aumento de la capacidad y mejora de volúmenes de hasta el 57% y una disminución de los camiones en circulación, con una reducción de emisiones de CO2 y gases contaminantes del 14%. También se afirma que su uso conllevaría un ahorro del 22% en costes de logística, al reducir el precio tonelada/kilómetro, incrementando la eficiencia y competitividad en el sector del transporte.
Contras
Sin embargo, el profesor Miró argumenta que, desde el punto de vista medioambiental, "no está tan claro que la implantación de los megacamiones implique una reducción directa de las emisiones de gases contaminantes ya que, al reducirse el coste del transporte por carretera, se está fomentando un mayor uso de este tipo de transporte e, incluso, podría suponer un freno al aumento del transporte de mercancía por ferrocarril".
En el plano de la seguridad vial, el profesor universitario apunta que "no hay que olvidar este tema ya que, vehículos más largos, más altos y pesados provocan un mayor riesgo en las carreteras, tanto en los adelantamientos como en la estabilidad y distancia de frenado del propio vehículo. A esto hay que sumarle el hecho de que no se requiere ningún requisito adicional sobre la formación y cualificación de conductores para conducir este tipo de vehículos".
Lluís Miró también aporta argumentos a favor de los megacamiones en clave de seguridad y sobre la base de experiencias en países vecinos: "En Europa, estos vehículos ya circulan en Suecia, Finlandia, Dinamarca, Países Bajos, Portugal y algunas zonas de Noruega, y se ha comprobado que no tiene una implicación negativa en los accidentes de tráfico. Por el contrario, al disminuir el número de vehículos en circulación necesarios para transportar un determinado volumen de cargas, se produce una reducción correlativa de la exposición al riesgo y, por tanto, se mejora el nivel de seguridad vial".
Por su parte, asociaciones y sindicatos de transportistas han destacado otras desventajas de los megacamiones: "el aumento del exceso de la oferta va a implicar la paralización de vehículos y recorridos en vacío. Por otro lado, está el coste de habilitar infraestructuras como rotondas, puentes, muelles de carga y, en general, accesos que aún está por estimar. Donde no debería impactar de forma negativa es en el deterioro del pavimento, debido a que el reparto de peso por eje es similar o inferior al de otros camiones que circulan por las carreteras españolas".
Considero que el transporte ferroviario, supera con creces a las supuestas ventajas de los magacamiones, pero al estado? no le interesa.