Una caravana de 140 camiones, 25 autobuses y varios centenares de turismos llegaron ayer hasta las cercanías de la capital madrileña, viéndose obligados a aparcar sus vehículos en el área de servicio La Atalaya, en plena M-50.
Desde allí se trasladaron hasta el Congreso de los Diputados, donde una delegación de los cerca de 3.000 concentrados(según datos de la organización) se entrevistó con representantes de cuatro grupos parlamentarios: PSOE, PP, Ciudadanos y Unidas Podemos.
Hay que seguir luchando a pesar de las dificultades y recuerda que tanto la Xunta de Galicia, como el Gobierno y Endesa tienen mucho que ver en la solución del problema
Apoyo de vecinos y otras regiones afectadas
Los transportistas de la Asociación de Transportistas del Carbón de Galicia, que preside José Manuel Bouza, “Cholo”, como le conoce todo el mundo, no han venido solos. En la marcha y la posterior manifestación han participado una docena de alcaldes de diferentes poblaciones españolas afectadas por el cierre de las térmicas, como Carboneras, en Andalucía, Teruel, en Aragón y Ponferrada, en Castilla-León, así como vecinos y representantes municipales de Puentedeume, Villalba, El Ferrol, Ortigueira, Cubillos, Eume y Ferrolterra, entre otras comarcas.
Un principio de esperanza
Tras las reuniones mantenidas –por separado- con los representantes políticos, José Manuel Bouza ha declarado a Transporte Profesional albergar “un principio de esperanza, si de verdad son capaces de apoyar nuestras peticiones y, sobre todo, ponerse de acuerdo, por lo que debemos tener confianza en una solución lo más rápida posible, pues llevamos meses sin trabajar ni cobrar, haciendo frente a fuertes inversiones en material móvil”.
Alargar el plazo para sobrevivir
Para Bouza, “no es de recibo que Endesa decida cerrar la térmica de As Pontes de un día para otro. Somos conscientes de que debe efectuarse una transición energética y ecológica, pero debe hacerse en un plazo no menor de diez o quince años, para darnos tiempo a que podamos diversificar nuestra actividad de transporte”.
Por otra parte, el secretario general del Partido Popular en Galicia, Miguel Tellado, presente en la concentración, ha declarado a esta publicación que “el Gobierno cuenta con instrumentos fiscales para mantener la vida útil de las centrales térmicas, para que vuelvan a ser competitivas, como sucede en otros países europeos, como Alemania o Francia, quienes han optado por alargar el plazo de cierre hasta el año 2045”.
José Manuel Bouza tiene claro que se debe seguir luchando a pesar de las dificultades y recuerda que tanto la Xunta de Galicia, como el Gobierno y Endesa tienen mucho que ver en la solución del problema. “Además del carbón, es posible utilizar otros combustibles como los huesos de la aceituna, pelets de madera, etc, pero es cuestión de voluntad política y lógicamente, de invertir”, señala.
Los transportistas gallegos del carbón ya protagonizaron una marcha hasta la capital de España el pasado 9 de julio, además de entrevistarse con la ministra de Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera y, por supuesto, con las más altas instancias de la Xunta. Después del diálogo, toca actuar a los políticos.