
Con las experiencias de las recientes vacaciones de medio año, se han descubierto que algunos transportistas estaban causando congestiones al infringir de forma deliberada las directrices de gestión del tráfico. Debido a que algunos no cumplieron con las normas establecidas por el Gobierno británico, habrá equipos adicionales de vigilancia en Kent durante este período de gran actividad. Estos equipos interceptarán a los conductores que intenten evitar las colas utilizando otras carreteras.
Los vehículos que sean sorprendidos infringiendo las directrices de gestión del tráfico serán sancionados con multas de 300 libras y enviados al final de la cola.