Una sentencia de dolo o de la mal llamada culpa grave supone para un transportista tener que resarcir el valor íntegro de la mercancía, lo que muchas veces supone varios cientos de miles de euros. Sin embargo, una calificación por sentencia o laudo de culpa del transportista le permite limitar su indemnización al máximo legal, que corresponde a unos 6 o 10 euros por kilo de mercancía perdida o dañada.
Los agentes que intervienen en el traslado de mercancías, las empresas aseguradoras y consultoras, y los profesionales del Derecho y la formación universitaria en estas materias se podrán beneficiar de esta obra.
La edición incluye un resumen en lengua inglesa con las principales alegaciones y conclusiones, destinado a lectores no hispanoparlantes.