
El ramal cantábrico viario (integrado en la autovía A-8) ya forma parte de la Red Básica RTE-T, aunque no del Corredor Atlántico. Su posible inclusión se llevará a cabo en un proceso que dará comienzo el año que viene de cara la revisión del Mecanismo Conectar Europa (CEF), que abarca el periodo 2021-2027. Según Fomento, la incorporación al corredor "supondría tener mayor prioridad a la hora de recibir financiación europea en ámbitos como las actuaciones en sistemas inteligentes de transporte (ITS) e infraestructuras para el suministro de combustibles limpios".
El Reglamento CEF es el que regula cómo se asignan los fondos a la Red Transeuropea y las prioridades de su financiación, que abarca el periodo 2014-2020. Hasta ahora, España ha captado casi 1.000 millones de euros en diversos proyectos para una inversión total de 2.700 millones de euros, la mayoría, relacionados con la ejecución de los corredores Mediterráneo y Atlántico.
En cuanto a la posible revisión del Corredor Atlántico, en lo que respecta al modo ferroviario, el coordinador europeo ha reiterado al ministro De la Serna que la incorporación de nuevos corredores a la Red Básica podría llevarse a cabo en la negociación de la revisión del Reglamento RTE-T, prevista para 2023, que terminará en 2027.
El ministro ha informado al representante europeo que España está cumpliendo los compromisos europeos adquiridos y ha pedido que exista una continuidad de las actuaciones hasta el centro de Europa para hacer realidad el corredor en toda su extensión.