
Dicha medida, que fue prorrogada el pasado mes de agosto, tiene prevista su finalización el 31 de diciembre, ante que diferentes representantes del Gobierno han manifestado la necesidad de modificar su aplicación para destinarla sólo a los sectores más afectados por la subida de los combustibles.
El Gobierno sigue sin concretar cómo llevará a cabo dicha prórroga, lo que está ocasionando enorme inquietud en el transporte por carretera
Si bien es cierto que el precio del petróleo se ha contenido en las últimas semanas, aún se encuentra en niveles altos: en el caso del gasóleo de automoción, un 31% por encima del que tenía a principios de año, e incluso el 68% superior si se compara con enero de 2021, con el agravante de que en los próximos meses se espera que a encarecerse como consecuencia de las medidas sancionadoras al petróleo ruso aprobadas hace unas semanas.
De hecho, con los precios actuales, la factura anual de combustible que soporta un transportista por cada camión es de unos 75.000 euros al año, con un sobrecoste mensual de unos 1.500 euros más que lo que pagaba a principios de año. De ahí la necesidad de mantener la bonificación al transporte de mercancías por carretera para mantener su viabilidad económica.
El Gobierno dispone de un instrumento legal para gestionar de forma sencilla dicha bonificación al transporte por carretera a partir de enero: en concreto, a través del mecanismo del gasóleo profesional, lo que permitiría su devolución mensual sin necesidad de que las gasolineras tengan que discriminar su aplicación en función del carácter profesional o particular de sus clientes.