
La bonificación, que ya se aplica, es del 35% para aquellos que recorran todo o parte del tramo Maçanet-Frontera Francesa y una reducción adicional a la anterior hasta alcanzar el 50% del importe del peaje a los que realicen movimientos internos en el tramo Maçanet-La Jonquera.
La AGE y la Generalitat de Cataluña aportarán cada una hasta un máximo de 1.500.000 euros a la concesionaria para hacer frente a la reducción del importe del peaje.
Ambas administraciones están de acuerdo en que se desplace el tráfico pesado de la N-II a la AP-7 con una vigencia temporal de un año prorrogable mientas no se produzca el desdoblamiento de la N-II.