Para el Comité Nacional, "el transporte de mercancías por carretera ha alcanzado algunos objetivos históricos, como la prohibición de la participación del conductor en las operaciones de carga y descarga, que no sólo está respaldada por incuestionables razones de justicia, sino por la más simple humanidad".
Del mismo modo, el Comité Nacional de Transporte por Carretera manifiesta su esperanza en que aquellos aspectos del Real Decreto-Ley que han quedado pendientes de un posterior desarrollo reglamentario "no terminen siendo desvirtuados en el buen sentido de la norma, a resultas de este desarrollo. Queda, sin duda, un importante margen de trabajo para su aplicación e implantación en la práctica cotidiana. Todo ello, sin dejar de reconocer que aún quedan pendiente otros objetivos igualmente importantes, acerca de los cuales se ha de proseguir en su persecución".