El capítulo "The gas station's digital future is around the corner" (La futura gasolinera digital está a la vuelta de la esquina), Wyman analiza los retos y oportunidades del sector energético y profundiza en el futuro de las gasolineras. En la próxima década, las estaciones de servicio tendrán que responder a las nuevas necesidades de vehículos eléctricos, híbridos, autónomos y compartidos.
Las gasolineras se someterán a un proceso de digitalización que les permitirá comunicarse directamente con los vehículos.
Según el estudio, se están desarrollando distintos procesos disruptivos que están modificando la relación gasolinera-cliente-automóvil y, por tanto, el modelo de negocio de las estaciones de servicio que deben empezar a adaptarse a esta nueva realidad. La demanda de gasolina ha comenzado a ralentizarse en las economías más maduras y se prevé que la tendencia continúe, debido a que las nuevas generaciones han dejado de soñar con disponer de un vehículo en propiedad. Según el censo de EE.UU., el número de hogares sin vehículo aumentó en 2015 debido al mayor número de personas viviendo en ciudades y la falta de interés por comprar un coche por parte de la generación millennial.
Por otra parte, la gasolinera del futuro tendrá que reflejar la diversidad de sus clientes. La creciente popularidad de vehículos híbridos y eléctricos promoverá que las estaciones de servicio dispongan de estaciones de carga, como ya ocurre en algunos países de Europa, y se preparen para atender la creciente demanda de gas natural comprimido y licuado.