El proceso de transición que está viviendo el sector de automoción en general, y el vehículo industrial en particular, obliga a hacer una reflexión sobre el presente y futuro del vehículo eléctrico, cómo rentabilizar una inversión tan costosa y cuál será el futuro de los motores de combustión.
La importancia del sector de la automoción en la economía española (un 10% del Producto Interior Bruto) hace que el tema cobre especial relevancia en un momento de transición e incertidumbre, una palabra repetida varias veces durante la jornada. El presidente de Repsol, Antonio Brufau, explicó que “las políticas que regulan sectores productivos deberían diseñarse con criterios de coste y eficacia y no sólo de reducción de emisiones. Si el ciudadano no puede pagar la factura de la transición, no será justa ni inclusiva” afirmó.
“El usuario es el que tiene que escoger qué tecnología usar. No se debería prohibir una sobre otra” Antonio Brufau, presidente de Repsol
La vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez, reivindicó la electrificación como la fuente de energía para la movilidad del futuro para conseguir la descarbonización del transporte y, por ende, de la sociedad. También pidió un plan de infraestructuras de recarga para facilitar esa transición.
El director general de Tráfico, Pere Navarro, aseguró que “todos estamos alineados con los objetivos de descarbonización del transporte, y todos deberíamos estarlo para que el usuario elija y tome sus decisiones. No hay que imponer soluciones”.
El transporte ante la descarbonización
Las empresas de transporte tienen mucho que decir en el proceso de descarbonización de la sociedad. La clave está en saber elegir la tecnología que será dominante en los próximos años, y empezar a invertir en ella, según los ponentes que participaron en la jornada.
Algunas flotas de transporte llevan tiempo optando por alternativas al diésel. Sus inversiones en flotas de gas o vehículos eléctricos han dado resultados diversos, en función del precio de la materia prima o las ayudas públicas. Juan Jesús Sánchez, presidente de Disfrimur, aseguró que los pasos que están dando en su empresa por el transporte sostenible “depende de los cargadores y el Boletín Oficial del Estado” para optar por una tecnología u otra.
Por su parte, Juan Sánchez, director general de Acotral, aseguró que “no hay una única solución. Ya llevamos tiempo probando vehículos eléctricos, que han trabajado 16 horas diarias. Ahora estamos esperando los resultados que puedan dar los camiones de hidrógeno”.
Grupo Sesé es otra flota de transporte española que siempre está innovando en vehículos y tecnología. Según el director de la División de Transporte de la compañía, “hemos logrado descarbonizar un 15% nuestra flota en los últimos años”. Los vehículos eléctricos que están manejando en estos momentos no están logrando, según sus palabras, la misma rentabilidad que los diésel, ya que sólo disponen de 300 kilómetros de autonomía. “El tiempo de recarga penaliza la productividad que puedan aportar”. Pero también esperan con expectativa el resultado que puedan aportar la tecnología del hidrógeno.
En este sentido, los representantes de marcas como Scania, Renault Trucks y Volvo Trucks explicaron los avances que están logrando en el campo de la electromovilidad, para conseguir mayores autonomías y, por tanto, mayor rentabilidad.