Su colaboración se enmarca en el proyecto OPTIMUM, Research and Innovation Action, en el que participan 18 empresas de ocho países y en el que, a lo largo de tres años, explorará soluciones innovadoras para reducir la congestión de las redes de transporte.
El proyecto está formado por cinco pruebas piloto que se desarrollarán en cuatro países miembro (Portugal, Eslovenia, Inglaterra y Austria) en los que la Comisión Europea ha invertido un total de 5,9 millones de euros. En el caso de Portugal, donde participa Luis Simoes, la principal necesidad existente es la de una mejora de la eficiencia en el uso de la red de autovías.
En este caso, los conductores optan por el uso masivo de vías secundarias, dejando de lado aspectos como la seguridad, la duración del viaje o la comodidad, debido al coste que les suponen los peajes.