
Afrontar la abultada documentación que necesita un transporte especial para hacer su trabajo es uno de los principales problemas que tiene la actividad, más todas las dificultades de una empresa convencional. Presentar solicitudes ante la Dirección General de Tráfico y la Dirección General de Carreteras (en caso de necesitar estudio de viabilidad) y esperar cinco semanas para obtener respuesta son sólo algunos de los obstáculos que tienen los profesionales del especial.
Según María Anuncia Ocampo, jefa del Área de Autorizaciones Especiales de Circulación de la Dirección General de Tráfico, las autorizaciones para hacer transporte especial bajaron un 5% en 2013, alcanzando las 35.929, lejos de las 65.000 obtenidas en 2009. "Sin embargo, desde el mes de marzo se está viendo un crecimiento en las solicitudes de casi el 30%, lo que podría suponer un crecimiento en la demanda de este tipo de transportes".
Rafael Rodríguez, jefe del servicio de Transportes Especiales de la Dirección General de Carreteras, "en estos momentos, estamos tardando una media de cinco semanas en responder a una solicitud de estudio de viabilidad, pero esperamos reducirlo en dos semanas".
El pasado año, la Dirección General de Tráfico recaudó de las empresas de transporte especial un total de 4,8 millones de euros en tasas para solicitar desplazamientos para esta actividad.