Durante más de tres décadas ocupó el cargo de secretario general de la Asociación del Transporte Internacional por Carretera, ASTIC.
Su aportación profesional y profesional fue relevante para realizar la transición de las asociaciones empresariales, tras la promulgación de la Ley de asociaciones en 1978.
Desde esta publicación queremos dar nuestras más sentidas condolencias a su familia y amigos. Hasta siempre, querido amigo Carlos.
Fue fundador de SETIR y del Patronato de la Fundación Corell, de la que también fue su primer secretario general, además de vicepresidente del Comité de Liaison de la IRU, la Unión Internacional de Transportistas por Carretera, en Bruselas.
Quienes tuvimos la oportunidad de conocerle, sabemos de su trabajo, de su profesionalidad y de sus conocimientos, y de su talante afable y emprendedor, virtudes que sin duda han ayudado a conformar una parte de lo que hoy es el sector de transporte internacional por carretera en nuestro país.