
En el último trimestre analizado, España avanza un tímido 0,8% en el índice de penetración del vehículo electrificado (pasa del 15,3% en septiembre al 16,1% en noviembre). Por su parte, la media de la Unión Europea subió 2,5 puntos, hasta una valoración de 25,9 puntos. Portugal, Alemania y Francia lideran el crecimiento "gracias a sus políticas activas, potentes, bien dotadas para el desarrollo del vehículo y sus infraestructuras" señalan fuentes de Anfac.
España sigue a la cola de los países europeos pero, al mismo tiempo, la diferencia con los países del entorno crece
El vicepresidente ejecutivo de Anfac, Mario Armero, ha destacado "el compromiso de los fabricantes con la electromovilidad, con una ampliación cada vez mayor de la oferta comercial", pero ha lamentado que se está haciendo, en lo que al apoyo de la electromovilidad se refiere, "demasiado poco y, quizá, tarde. Un apoyo decidido a la electromovilidad requiere un enfoque integral con participación activa y equilibrada en todas las partes en torno a la disponibilidad de una oferta comercial potente pero, además, planes de incentivo e instrumentos fiscales, despliegue eficiente de la infraestructura de recarga y con la comunicación y formación como pilares clave".
Según Armero, "España nacesita duplicar sus ventas de vehículo electrificado para 2020 si queremos alcanzar las cuotas de mercado necesarias para cumplir los objetivos de reducción de emisiones contaminantes que marca la unión europea". A la vista de los datos, "no es suficiente con poner a disposición de los usuarios planes de incentivo a la compra, sino que es necesario que las administraciones favorezcan una armonización y homogeneidad en las políticas de movilidad que garanticen una cohesión territorial. Debemos generar incertidumbre en los usuarios al momento de adquirir un nuevo vehículo".
Planes de incentivos a la electromovilidad
Para Anfac, la dispersión de planes MOVES por comunidades autónomas ha imposibilitado una comunicación única de la puesta en marcha de los fondos. Además, la obligatoriedad de achatarrar un vehículo de más de 10 años para optar a las ayudas ha resultado ser una barrera importante, teniendo en cuenta que, en general, debido a sus características, de momento, se trata de un segundo coche en la unidad familiar. Cuando en épocas anteriores, los planes de ayuda se han llegado a agotar en horas, a falta de dos meses para la finalización del plan MOVES, sólo cinco comunidades autónomas han comprometido el 70% de sus fondos para la compra de vehículos electrificados. De hecho, Cantabria y Extremadura continúan sin publicar su convocatoria.
Asimismo, hay ocho comunidades autónomas que tienen, o han tenido a lo largo de 2019, incentivos propios a la electromovilidad diferentes a los planes MOVES, bien sea fiscales o de ayuda a la compra de vehículos. Por comunidades, Madrid y Cataluña siguen liderando la clasificación, seguidos de Navarra.
En cuanto al desarrollo de las infraestructuras de recarga, Asturias sigue liderando el indicador de cargadores, con un grado de cumplimiento de 32,5 puntos sobre 100, con una mejora de 1,7 puntos. Cataluña se queda en segunda posición, con 24,4 puntos de cumplimiento. Al cierre del tercer trimestre de 2019, hay 10 comunidades autónomas que superan la media española en puntuación en cuanto a infraestructura de recarga.
España ocupa, de nuevo, los puestos de cola de la Unión Europea en infraestructuras de recarga. Sólo adelanta a Italia en el desarrollo de estos puntos, con un nivel 16,1 sobre 100 de cumplimiento del objetivo de instalación, una puntuación menor que la del anterior barómetro. El grado de cumplimiento medio de los países de la Unión Europea se coloca en 23,9 puntos sobre 100.
En el último trimestre, se han instalado 227 puntos de recarga en España, de los que sólo 14 son puntos rápidos. Para la asociación de fabricantes Anfac, "éste sigue siendo un ritmo muy bajo si queremos impulsar el vehículo eléctrico como una alternativa real".