El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda de Aragón, José Luis Soro, ha destacado que “con esta decisión buscamos solucionar el problema de inseguridad que se va a producir en los 4,5 kilómetros que discurren entre el fin del tramo de la autovía recién inaugurada y el enlace con la N-122 que discurre hacia Borja”. Una reivindicación trasladada desde los ayuntamientos de esta zona que ven con preocupación la situación que se puede producir en este tramo durante las obras.
Una cuestión de seguridad vial
Soro ha explicado que “la previsión fue asumir las bonificaciones hasta la apertura del nuevo tramo de autovía, pero conscientes del problema que se genera en la zona con las obras y la confluencia de tráficos, y viendo la disposición del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de seguir asumiendo su parte del peaje, consideramos que lo más responsable es responder de esta manera”.
José Luis Soro ha explicado que “también le hemos trasladado al ministerio la necesidad de que aceleren las obras de este tramo para que se pueda abrir al tráfico lo antes posible, en este momento dejaremos de bonificar la autopista” y ha añadido que “nuestra bonificación estará vinculada al compromiso del Gobierno de España de seguir asumiendo un porcentaje de la vía”.