El rescate de las dos autopistas (R-3, Madrid-Arganda y R-5, Madrid-Navalcarnero) se ha declarado en suspenso y se encuentra a la espera de una resolución de la Audiencia Provincial de Madrid. Este organismo debe pronunciarse sobre el rechazo del Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid a los planes que el Ministerio de Fomento y la sociedad concesionaria de las autopistas plantearon el pasado año para intentar salvar las autopistas.
Tal y como se establece en la Ley Concursal, el Juzgado Mercantil ha firmado la suspensión del proceso de liquidación de las vías, a la espera de lo que diga la Audiencia Provincial de Madrid. Asimismo, también se ha paralizado el protocolo que los administradores concursales de ambas radiales y el Ministerio de Fomento pactaron para llevar a cabo el traspaso de las autopistas. El plazo establecido para hacer dicho traspaso (julio de 2017) también ha quedado en suspenso.
Todo ello repercutirá en el pago de la Responsabilidad Patrimonial de la Administración, la cantidad que el Estado deberá pagar a los actuales concesionarios por la inversión que hicieron en la construcción de las autopistas. Las concesionarias han calculado que el coste de la operación rondará los 5.500 millones de euros.
Además de las radiales R-3 y R-5, una tercera vía, la AP-36 Ocaña-La Roda también ha sido liquidada en firme. El Ministerio de Fomento ha reconocido que tendrá que ir asumiendo las autopistas según vayan siendo liquidadas.