
El objetivo de la nueva normativa es aprovechar los modernos sistemas de control de averías que proporcionan las centralitas electrónicas que incorporan los vehículos comerciales, tanto ligeros como pesados. Si la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) detecta alguna avería en el sistema de control de emisiones, lo catalogará como "defecto grave" y obligará al usuario a que la repare.
Aunque la obligatoriedad comenzó el 10 de septiembre, las estaciones de ITV llevan realizando lecturas del sistema de diagnóstico a bordo (OBD) desde hace varios meses, para familiarizarse con la nueva herramienta, detectar posibles problemas e informar a los usuarios. El presidente de AEC-ITV, Luis Ángel Gutiérrez ha explicado que "la lectura del OBD es un complemento a las tradicionales pruebas de control de emisiones, pero no las sustituye".
La lectura del sistema de diagnosis a bordo (OBD) es un complemento a las tradicionales pruebas de emisiones, pero no las sustituye
Esta medida es, para la patronal de estaciones técnicas de vehículos, un paso más en la consecución de los objetivos de AECA-ITV, como son "velar por la seguridad vial y presevar el medio ambiente. En este sentido, se va a tener un mayor control sobre los aspectos relacionados con el medio ambiente. Los vehículos bien mantenidos no tienen por qué tener problemas en la ITV".
Para AECA-ITV, la idea es que "en un futuro no muy lejano, en la ITV se inspeccionen también los sistemas de seguridad activa y pasiva controlados de manera electrónica. La comprobación, a través del OBD, de sistemas como el control de estabilidad, el antibloqueo de frenos, los airbags, el sistema de alumbrado y señalización, los pretensoresw de los cinturones de seguridad, el kilometraje...se hará realidad cuando el manual de procedimiento de inspección de las estaciones de ITV así lo establezca. De momento, no hay fecha para ello".