
Este mismo estudio afirma también que si el total de los vehículos que no acuden a las inspecciones obligatorias lo hubieran hecho, podrían haberse evitado al menos 8.800 accidentes, más de 7.000 heridos y 81 muertes adicionales.
En términos económicos, evitar ese número de víctimas supone una contribución de la ITV a la seguridad vial de al menos 330 millones de euros.
Para llegar a estas conclusiones, el ISVA ha evaluado el 20,28% de las 13.575.378 inspecciones técnicas realizadas a nivel nacional a turismos; el 21,55% de las 969.867 realizadas a motocicletas y ciclomotores y el 6,68% del total de inspecciones hechas a los 3.374.714 vehículos ligeros destinados al transporte de mercancías.