El mercado británico, aunque no es el más importante en el mercado comunitario es, a juicio de Astic, la Asociación de Transporte Internacional, relevante para el sector, ya que en 2015 se exportaron a Reino Unido 4,3 millones de toneladas por carretera y se importaron mercancías por valor de 1,84 millones.
A partir de ahora, hay una moratoria de dos años para la salida formal del Reino Unido de la Unión Europea, periodo al que seguirá un periodo de implantación que se prevé largo. Se espera que el comercio, la industria y el turismo, principales segmentos de la economía a los que el sector del transporte por carretera da servicio, no cambien de forma radical ni a medio ni a largo plazo.
Para la asociación Astic, se abre un periodo de atenta vigilancia en el que, además de demandar que los organismos de la Unión Europea informen sobre el proceso de plazo y transparencia, "las asociaciones sectoriales deberán hacer un exhaustivo seguimiento de los acontecimientos para que las empresas puedan ajustar sus estrategias a esta nueva realidad europea".
Datos macroeconómicos
El 7% de las exportaciones de mercancías españolas tienen el Reino Unido como destino (18.000 millones de euros), lo que genera un superávit comercial de 5.600 millones de euros (0,5% del PIB). La caída de la libra puede provocar un efecto sustitución de exportaciones españolas por productos británicos, aunque la relación no es directa. También puede provocar que España aumente sus importaciones de mercancías del Reino Unido (de nuevo el efecto es limitado, ya que la economía británica ha perdido competitividad respecto a España desde hace tiempo).
En un escenario pesimista de caída del 50% del superávit comercial con Reino Unido, afectaría en un 0,25% al PIB español.
Las inversiones extranjeras en España están en torno a 22.000 millones de euros anuales (1.300 millones de euros derivan de Reino Unido, 0,12% del PIB). En cualquier caso, no se espera variar de forma significativa la cifra por el efecto salida de la Unión Europea y, no obstante, el impacto sería inmaterial, ya que un descenso de inversiones de Reino Unido del 10% apenas afectaría un 0,01% en el PIB español.
El turismo internacional representa un 6% del PIB español y de esta cifra, el 21% (1,3% del PIB) sería turismo británico, con unos ingresos de 14.000 millones de euros anuales.
En conclusión, el impacto cuantitativo directo para España de la salida del Reino Unido de la Unión Europea sería inferior al 0,5% del PIB.