Estos seis factores son:

1. Visibilidad. La cabina de un camión está mucho más elevada que el resto de vehículos y por ello los puntos ciegos de estos son mucho más amplios. Esto hace más peligrosas maniobras tan habituales como giros, cambios de carril e incorporaciones a otras vías. Tanto bicicletas como motocicletas deben intentar mantenerse en la zona de visibilidad de estos vehículos y conservar la distancia recomendada tanto en el carril como en los adelantamientos.
2. Respeto a la diferencia. Es necesario tenerse en cuenta las diferencias entre camiones, coches y otros vehículos y recordar que el estilo de conducción, los peligros a los que se enfrentan y las horas que conducen cada uno son diferentes.
3. Control del estrés. El estrés resulta especialmente peligroso cuando el individuo está conduciendo, ya que la tensión y ansiedad que experimenta puede derivar en frenazos bruscos, acelerones, distracciones y accidentes.
4. La carga. El cargamento puede provocar que en las curvas y rampas el vehículo pierda el control fácilmente con los excesos velocidad: en el caso de los vehículos pesados, se debe a que su centro de gravedad está mucho más arriba que el de un turismo mediano y esto podría hacerlos volcar.
5. Incorporaciones. Las precauciones en las incorporaciones a otras vías no son solamente obligación de quien se incorpora, sino que los coches que circulan por la misma deben facilitar en la medida de lo posible la maniobra al vehículo que está accediendo.
6. Puntos ciegos. Conductores de bicis y motos deben ser cautelosos cuando circulan cerca de camiones y mantenerse fuera de los puntos ciegos. Además, mantener la distancia suficiente y no adelantar por la derecha en ningún caso. Por supuesto, todos deberán utilizar el alumbrado indicado en cada situación y prendas auto-reflectantes, en caso de los ciclistas.

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