El metanol verde se obtiene del hidrógeno verde y de fuentes no fósiles de carbono capturado de la atmósfera o de los restos de agricultura y silvicultura que pueden reemplazar el metanol fósil, reducir las emisiones de carbono en industrias de difícil aplicación, como el transporte marítimo de larga distancia y otras industrias, como la química o la plástica.
El objetivo del proyecto es alcanzar una producción anual de 300.000 toneladas de metanol verde, que Cepsa calcula que podría prevenir las emisiones de hasta un millón de toneladas de CO2. La planta tendría la capacidad de alcanzar una producción máxima de 380.000 toneladas. Se espera que la inversión alcance los 1.000 millones de euros y que se ejecute en 2025.
Si se aprueba, el proyecto tiene la oportunidad de crear 2.500 empleos directos e indirectos, además de apoyar el Valle de Hidrógeno Verde de Andalucía, que sería desarrollado por Cepsa y sus socios con la ambición de llegar a producir dos gigawatios de hidrógeno verde hasta 2030. Parte de esa producción proveería la nueva instalación de metanol verde.
En 2050, la demanda de metanol podría triplicar los 300 millones de toneladas anuales, cuyo principal beneficiado sería el metanol verde
Se necesita un cambio de mentalidad para pasar a la producción de metanol no fósil para cubrir la demanda que se está produciendo ahora. No obstante, también se requiere el apoyo de gobiernos e instituciones para asegurar esa capacidad de producción a un precio aceptable para los clientes.
Andalucía, hub de energía sostenible del sur de Europa
El proyecto sitúa a Andalucía como una de las regiones más competitivas en términos globales para la producción y transporte de moléculas verdes, gracias a la capacidad de electricidad procedente de energías renovables y la infraestructura portuaria, posicionando a España como un hub de energía sostenible, segura e independiente para Europa.
El proyecto ha sido presentado en al CO28 (cumbre del clima) en Dubai, con la participación del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, el consejero delegado de CX2, Brian Davis, y el consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha declarado que “este proyecto no sólo representa una significativa reducción de las emisiones de CO2. El metanol verde también permitirá avanzar en la descarbonización de los sectores de difícil aplicación, como el transporte marítimo o la industria química. En otras palabras: esto es un paso determinante para el futuro de los combustibles no fósiles. Esta inversión se alinea con la estrategia española de reindustrialización y transición energética. Queremos que el 81% de nuestra generación de potencia provenga de fuentes renovables en 2030. El hidrógeno verde jugará un papel esencial y, gracias a proyectos como este, España se sitúa en una posición global”.
Por su parte, el consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar, ha explicado que “este accionariado es otra piedra en nuestra estrategia de hacer de España el hub europeo de energía verde en esta década, con proyectos viables que reduzcan las emisiones en sectores que tienen difícil y urgente su descarbonización. Trabajaremos con el Gobierno español para desarrollar el marco regulatorio para el proyecto para que éste sea un éxito”.