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El Gobierno navarro va a incluir en su reunión de los jueves las medidas a tomar para la mejora de la seguridad vial en la N-121, entre las que se va a debatir restringir la circulación de los 2.500 camiones que la usan cada día.
El Ejecutivo navarro descarta, de momento, restringir el tránsito de camiones, ya que "cualquier actividad restrictiva debe estar debidamente motivada. Informes de la Policía Foral revelan que sólo en uno de los accidentes mortales de los últimos cuatro años, la responsabilidad fue del camión", según ha recordado en un comunicado.
Por tanto, las actuaciones propuestas serían:
- Limitar a un solo sentido los adelantamientos en los tramos de tres carriles
- Solicitar la colocación de radares fijos a la DGT
- Potenciar la presencia policial con patrullaje proactivo
- Realizar campañas de concienciación y seguridad vial
- Poner en marcha un proyecto piloto para comprobar la vía a través de cámaras e inteligencia artificial
- Reponer la señalización horizontal y el firme
- Mejorar la iluminación en los túneles
El Gobierno foral recuerda que cualquier actividad restrictiva de la Administración debe estar debidamente motivada, ya que, de lo contrario, se estaría incurriendo en una arbitrariedad
El vicepresidente primero del Gobierno de Navarra, Javier Remírez y el consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza, han adelantado estas medidas a los alcaldes de los ayuntamientos de Baztán, Bera, Ezkabarte, Lesaka, Doneztebe/Santesteban e Igantzi en una reunión a la que también han asistido los directores generales de Interior, Amparo López, de Obras Públicas e Infraestructuras, Pedro López y de Transportes, Berta Miranda. Se les ha trasladado su disposición a recibir y analizar otras propuestas de mejora para la N-121 y ambas partes se han comprometido a mantener abiertos los cauces de comunicación y colaboración.
Limitación de adelantamientos en tramos de tres carriles
La N-121 es una vía estratégica por la que pasan a diario más de 9.500 vehículos de todas las categorías, de las que casi el 25% son camiones, que hacen uso de esa vía para llegar a la frontera de Irún. Para mejorar su seguridad vial, el Gobierno foral tiene previsto convertirla en una vía 2+1, lo que facilitará los adelantamientos y evitará las colisiones frontales.
Su intención es limitar a un solo sentido en los tramos de tres carriles de la vía, con la intención de reducir la siniestralidad. De este modo, en estos tramos de tres carriles sólo se permitirá el adelantamiento a los vehículos que circulen en el mismo sentido al de la vía lenta.
El Gobierno de Navarra solicitará a la Dirección General de Tráfico la colocación de radades fijos en los tramos 1 y 6 de la vía, que son los que registran una mayor accidentalidad. También está previsto seguir apostando por potenciar la presencia policial desde un patrullaje proactivo, basado en dispositivos estáticos y dinámicos de vigilancia. En 2019, la Policía Foral realizó un total de 1.452 controles, frente a los 1.193 del ejercicio anterior en la N-121-A.
Restricción de camiones en la N-121-A
Informes de la Policía Foral revelan que, en los últimos cuatro años, de los 12 accidentes mortales con 17 personas fallecidas, sólo en un caso se achacó la responsabilidad a un camión. En ese caso, fue una salida de vía del propio vehículo, que chocó contra un árbol y se incendió, lo que no tuvo ninguna implicación de otros vehículos.
En la mayoría de los accidentes mortales en 2019, la causa fue un choque (un vehículo en movimiento y otro parado) o una colisión frontal (dos vehículos en movimiento), producidos a consecuencia de adelantamientos indebidos, salida de vía o una invasión del carril contrario.
El Ejecutivo foral tiene en cuenta la reciente jurisprudencia sobre este asunto. Ante una restricción de la circulación a camiones en el tramo riojano de la N-232, el Tribunal Supremo señala en una sentencia del 4 de julio de 2019 que "la eventual notoriedad de la contaminación acústica, de la congestión del tráfico y de la siniestralidad en carreteras convencionales no es suficiente por sí sola" para acordar una medida de tales características.
Según señala el Alto Tribunal, "la congestión del tráfico, es decir, el entorpecimiento del tráfico por acumulación de vehículos, por muy desagradable que sea para los conductores no es igual al concepto alta siniestralidad en la carretera, que hace mención a los accidentes de tráfico y subsiguientes resultados letales, lesivos para las personas".
Además, añade que si la restricción obliga a las empresas de transporte a acudir necesariamente a la autopista de peaje, aunque sea con bonificaciones, necesitaría una acreditación. En la sentencia, el Alto Tribunal apunta que la limitación del tránsito de camiones implica "una restricción a la libre circulación de un determinado grupo de vehículos a los que se imponen un gravamen y que tal exigencia debe estar justificada en los pertinentes estudios que acrediten que las medidas acordadas son las más adecuadas al fin buscado".
No sería la primera vez que la N-121 estaría restringida a la circulación de camiones. Con motivo de las obras de mejora de los túneles de Belate y Almandoz, realizadas en 2018, el Gobierno de Navarra cedió a las presiones de los municipios afectados y estableció la prohibición de circulación de los vehículos pesados durante más de seis meses, a través de un sistema de restricción sobre la base de la matrícula par o impar del camión.