Tras recibir el galardón y el aplauso de los asistentes, Juan Miguel Sánchez expresó su enorme orgullo y satisfacción por recibir la medalla de oro de la CETM.
Tal y como señaló Sánchez, "han pasado ya dos años desde que dejé el cargo: en septiembre del 2010 se me dijo que mi trabajo se centraba demasiado en la carretera y poco en el tren, y tenían razón. Pero yo me encontraba cómodo allí porque en la carretera había orden".
Según sus palabras, "soy plenamente consciente de que no hay ferrocarril ni intermodalidad sin carretera" y agradeció al equipo de la CETM y al de Fomento con los que ha trabajado todos estos años.