Para la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), los acontecimientos que están generando el cambio de Gobierno y, con él, los cambios en las posiciones tradicionales con respecto a ciertos temas de la política europea de transportes merecen un análisis y la toma en consideración de varios factores, que se relatan a continuación.
"Aunque la Alianza Europea de la Carretera dice nacer con el objetivo común de luchar contra prácticas fraudulentas y mejorar los derechos sociales de los trabajadores", existen una serie de factores que incumplen dichos principios y que conviene recorda
- Sólo están representados en ella diez de los 28 Estados miembro de la Unión Europea, por lo que difícilmente se logrará una interpretación uniforme que permita frenar estas prácticas.
- Plantea un enfrentamiento entre los intereses de los países centrales, partidarios de cambiar el modelo actual con medidas unilaterales más restrictivas y proteccionistas, y los periféricos como España, que defienden la flexibilización.
- Algunas de las normas internas puestas en marcha por países firmantes de esta alianza están bajo procedimiento de infracción por parte de la Comisión Europea, por atentar contra el mercado único.
"Sólo están representados en ella diez de los 28 Estados miembro de la Unión Europea, por lo que difícilmente se logrará una interpretación uniforme que permita frenar estas prácticas" explica la CETM
Según la CETM, "aunque consideramos imprescindible desarrollar de forma urgente un plan armonizado que luche contra problemas como el dumping social, las empresas buzón y la competencia desleal que ejercen ciertas cooperativas ilegales, no podemos apoyar una alianza con países que, lejos de buscar la cohesión, sólo se preocupan de proteger sus mercados interiores, oponiéndose a la puesta en marcha de medidas tan importantes para el transporte español de mercancías por carretera". Y las describe a continuación:
- Reconocer que los conductores profesionales, por su trabajo específico, no son desplazados, sino itinerantes.
- Dar al cabotaje unas normas más sencillas, para que lo que bastaría con permitir un número indeterminado de operaciones de cabotaje en los cinco días siguientes a la realización del transporte internacional.
- Flexibilizar el Reglamento europeo 561/2006, al objeto de facilitar al conductor que pueda disfrutar de su descanso semanal en casa, para lo que es necesario ampliar el número de días entre descansos semanales, de los seis actuales, hasta nueve.
- Permitir a los conductores realizar el descanso semanal en las cabinas de los vehículos, máxime cuando no hay un número de hoteles suficientes para albergar a todos los conductores, y los que hay no cubren los estándares de confort y limpieza que sí aportan las cabinas de una cabeza tractora de última generación.
- Establecer una normativa comunitaria con un planteamiento común para todos los Estados miembros que, sin aumentar los requisitos documentales, regule la figura del salario mínimo.